En una ardiente noche de noviembre, dos agentes inmobiliarios cierran un trato. Los chicos desafían: no hay eyaculación. La pelirroja lo lleva a casa, que consiste en una mamada épica y sexo impresionante. Él puede tomarla duro, pero cuando se trata de dar, se contiene, hasta que finalmente se corre con una enorme carga.