Adolescente pelirroja atrapada en el acto con la policía pintándose los dedos en la pared en la parte trasera de una oficina. Un delincuente por primera vez siempre está dispuesto a testificar en la corte. El policía sin vida casi sonríe mientras lo seduce, realiza una mamada dura antes de un sexo loco. Un encuentro ardiente y prohibido.